jueves, 26 de febrero de 2015

Sombras




“(…) Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-La única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.”
Pedro Salinas, La voz a ti debida.

No sé si lo sabes, pero vives en una foto
tal como yo en los bordes rotos
de libretas inconclusas.

En una y varias, varias veo
por llegar al apogeo
poniendo cualquier excusa.

Y yo no sé qué es lo que pasa
para que dé tanto la brasa
sin que te enteres de nada.

Quizás sabes (sabías) todo
y adoptaste pues el modo
de sonreír disimulada.

Me mato en el “qué pudo pasar”,
qué debí hacer o callar
hasta que la luz se enciende.

No se puede volver atrás
por muchos errores que veas,
de eso el tiempo no entiende.

Me excedo hablando de ti
¿y guardándolo en mí?
Qué sabrá nadie.

El exceso de ideas me ahoga,
necesito encontrar la gran droga
que mi pesar palie.

¿Y qué más puedo decir?
Que no por más escribir
seré mejor poeta.

Que de nada sirve escribirte
si cada vez que quiero hablarte
el destino me veta.

Yo pensando en ti en futuro
y tú con suerte me nombras.
Yo soy oscuro,
tú tienes sombras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario